sábado, 23 de octubre de 2010

El tiempo detenido


Tras levantarme hoy tarde, después de trasnochar de nuevo, mi primer recuerdo fue para el desierto de Wadi Rum, en Jordania, también conocido como el Valle de la Luna. Visité este hermoso lugar hace apenas unos meses. Desde 2007 habitan el desierto varias tribus de beduinos. Un lugar maravilloso en el que parece que el tiempo se ha detenido. “Inmenso, solitario... como tocado por la mano de Dios”, escribía T.E. Lawrence, más conocido como Lawrence de Arabia.
El pueblo beduino que habita la zona todavía mantiene su estilo de vida semi nómada. Son hospitalarios, mucho, y acogen al visitante con alegría, invitándole a tomar te.
Inmersa en el bullicio profesional y personal que supone vivir en una gran ciudad, hoy envidio esa paz en la que deben vivir cada día, ese precioso paisaje y ese tiempo detenido.

1 comentario:

  1. ¡¡¡Cómo me gusta que te pongas las pilas con el blog!!! A ver si yo hago lo mismo (que después de tanto criticarte, el mío lleva sin actualizarse desde el 5 de septiembre jejeje). Muchos besos (y gracias por compartir tus reflexiones desérticas)

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